sábado, 26 de diciembre de 2009

SOÑANDO

Vestido ceñido de lentejuelas, maquillada con esmero, tacones de vértigo y dos gotas de perfume.
Así te espero, así te sueño; cada día, cada noche, te invento enredado en la locura de mis ojos, te imagino perdido entre mis brazos, ésos que rodean tu cuerpo con avidez.
Posees los deseos de mi mente haciéndote dueño de mi voluntad y en espiral de ensoñaciones me posees, te pierdes en mí y anulas mi voluntad.
Ya no existo, solo soy tu prolongación; solo una mínima parte de tu placer.
Pero solo es un sueño, una quimera, y aquí sigo esperando tu regreso; vestida de fiesta, con una copa de champán en la mano y una ilusión por cumplir.

4 comentarios:

Andrea dijo...

Somos capaces de esperar eternamente cuando amamos de verdad. Precioso texto. Me gusta tu blog y además el color azul es mi favorito, en mi casa casi todo es azul :) Un beso y feliz año!

la rosa azul dijo...

Sí, es cierto; pero ¿hasta cuándo esperar si solo recibes mentiras?...creo que aún amando te llegas a cansar.
Por cierto, a mí me gustan mucho los colores que he empleado.
Un beso Andrea y Feliz año también para tí

Jesús dijo...

Hay que esperar sin ser mínima parte.
Porque cuando eres solamente una pequeña parte, el todo puede engullirte en su egoismo, y no notarte, no sentirte cuando no estás, solamente recordarte cuando por distracción, no por necesidad de tu compañía.

Un enorme beso y fliz año nuevo.

la rosa azul dijo...

Ahora diste en el clavo Jesús. Yo no podría haberle puesto mejor nombre que tú. Eso es lo que soy; la mínima parte, la que siempre está, aún sin estar, ni contar.
Por eso me rebelo, me niego a ser lo que queda después del todo, la minúscula migaja del banquete.
Gracias por tu clarividencia.
Feliz Año que nos llega.