Y Él, tan callado y melancólico, apuraba la esencia de sus días, de sus noches al abrigo de tristes notas, amargas nanas que narraban su historia de soledad.
Nunca su vida estuvo más plena y más vacía a la vez.
Nunca un rostro fué motivo de tanta veneración.
Ansía con urgencia su cálido abrazo, su tacto de juventud y seda, su mágica sonrisa transformada en esencia de precioso perfume que embriaga los recuerdos de dulces mañanas de oculta complicidad.
A mí solo me queda contemplar su silencio, perderme entre mis frágiles y crueles pensamientos y acariciar su relajado rostro mutilado de olvido mientras duerme bajo la cortina de mis tristes lágrimas.
8 comentarios:
Gracias por tu visita y por tu comentario.
Un saludo.
Te espero por aquí, gracias a tí
La soledad es siempre un puñalada mal dada...
Saludos y un abrazo enorme.
Gracias por tu visita La sonrisa de Hiperión: Aunque la soledad duela, también nos abre el camino para reencontrarnos y recuperar lo que hace tiempo se perdió.
Un saludo; te espero por éste, tu rincón.
Bellas y triste historia de amores soñados, pasados.
Un beso.
Mi historia es como la espiral del viento que siempre me lleva al mismo punto de partida; al inicio, donde el amor me lleva a galope entre las nubes y me desgarra el alma,donde soy jilguero en el paraíso de sus palabras y besos y, a la vez, alma mutilada en el oscuro rincón de mis pensamientos.
Un abrazo
Gracias por tu último comentario. Pero he de decirte que soy escritor, y que mi blog no es un diario de datos y vivenciasautobiográficas, por lo que todo lo que leas, no es más que ficción... y espero que buena ficción.
Pues la verdad es que sí Raúl, muy pero que muy buena ficción.
Reflejas las vivencias con tanta fuerza que no se distingue entre ficción y realidad, ¿de eso se trata, no?
Me alegro que no fuera autobiográfico, uffff
Saludos
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