Observa la magia de las palabras,
fúndete en ellas como lava ardiente de deseo,
vive en la plena y atrayente magia que ofrecen,
sucumbe con humildad a su poder.
Son las flores de invierno como tus besos,
extrañas, dulces y enigmáticas.
Ofrecen la bella estampa del milagro de la vida,
poseen la fuerza y el embrujo del poder del amor,
hacen renacer sentimientos ya perdidos y olvidados.
Obsérvalas con atención, sin mesura,
queda extasiado ante su belleza,
queda prendido de su grácil movimiento,
piérdete entre su embriagador aroma.
Y, cúbrelas de caricias,
házlas florecer con tu mirada,
haz que sueñen con verdes y suaves prados,
vive en ellas pues como tus besos son.